“Qué se siente ser gorda”

Cuando los comentarios te estremecen

 

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Por Lissette Acevedo / Especial para ELNUEVODIA.COM

Hay situaciones que nos afectan positiva o negativamente. Sin embargo, las mismas pueden convertirse en lecciones de vida. Como en el caso de esta chica, quien hace poco vivió un encuentro que marcó su ser.

“Estaba en una tienda para mujeres plus, porque soy gordita y una señora se me acercó y me preguntó ¿qué se siente ser gorda? De más está decirte que quedé en “shock”. Luego de hablar con ella, me dijo que ella había engordado a raíz de un tratamiento médico y no sabía cómo bregar con su gordura. Luego de digerir la pregunta y hablar calmadamente con ella terminó diciendo que me admiraba por ser tan linda y segura aun con el sobrepeso”.

Cuando menos lo esperas, te sorprenden con un comentario que te congela la sangre. Ese, que precisamente, trastoca una de tus más grandes inseguridades, con la que has luchado por tiempo y que pensabas que ya habías superado. Tratas de componerte a la mayor brevedad posible sin que se te note la costura para responder al mismo con la mayor elegancia.

Podría hablar de lo rápidos que podemos ser al imponer nuestros juicios valorativos en otros, de nuestra tendencia a ser condescendientes con los demás, o de nuestra insistencia a rechazar a las personas por cómo se ven. No obstante, me quiero concentrar en cómo manejar los complejos que llegan como paracaídas.

¿Te defines como persona por la manera en que te ves o por el valor que tienes como ser humano? Si te defines por tu apariencia física, vas a estar constantemente en la lucha por complacer a quienes te rodean y la verdad es que nunca vas a lograrlo.

Detente a pensar en cuáles son los miedos e inseguridades a los que no te has querido enfrentar y si reconoces el impacto que estos puedan tener en tu vida. Imagínate que tienes en tus manos un recipiente con basura (la basura son tus miedos y el recipiente eres tú). Ahora aleja el recipiente lo más que puedas de tu cuerpo y mantén los brazos extendidos por un rato. Ahora acerca el recipiente a tu cuerpo. ¿De cuál de las dos maneras el recipiente se hizo menos pesado? Cuando reconoces y aceptas tus inseguridades, el peso de ellas va a ser más tolerable, mientras más las quieras alejar, más difícil será sostenerlas.

No confundas una descripción con una evaluación. Cuando describimos, hablamos de la naturaleza misma del objeto o persona, de su esencia (peso, estatura, color de pelo, entre otros). Cuando evaluamos, utilizamos juicios valorativos (malo, bueno, simpático). Por ejemplo, estar sobrepeso no es sinónimo de feo, malo o inseguro, es cuestión de cantidad de libras.

Cuando vives seguro de quien eres, los cambios que surjan van a estremecer tus cimientos, pero no derrumbarán tu estructura.

La autora es psicóloga clínica.